Las circunstancias han querido que no hayamos pedaleado todo lo que estaba previsto pero tampoco nos flagelamos por ello. Nos llevamos el recuerdo de un pueblo tremendamente hospitalario y amable con nosotros, de unas noches de desierto inolvidables, de unos shais compartidos con todo tipo de gente que nos alegraban el estomago fuera la hora que fuera, de esos personajes que te cruzas en cada viaje, de los conductores, de las sheeshas de sabor a fresa, del arroz con pollo, en definitiva, de cada uno de los kms recorridos en este pais milenario.
Estos dos individuos pasaran a pensar en clave jordana muy pronto.
2 comentarios:
La verdá, es que Egipto pinta mejor de lo imaginado. Buenas fotos y muxa envidia es la que nos dais.
Y por favor despejarnos la duda del ceda el paso, pues no nos deja conciliar el sueño.
A disfrutar por tierras jordanas.
Un fuerte enpujón de Aurora y Rubén.
Hola Aitor,soy Celia amiga de tu mami,que me ha dado la dirección de tu blog y lo estamos viendo en la tienda.
¡ Precioso!¡ Eres un suertudo!.Lo estais haciendo muy bien
¡ Adelante! Salir de esta cutrez de ciudad es toda una aventura.
Tengo un sobrino en Madrid,(periodista) también "trotamundos" como vosotros que le paso la dirección,igual se apunta.
Un abrazo
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